Si llevara a cabo pequeños cambios, podría ahorrar el equivalente a 4225kg. de CO2 al año.
Los cambios que debería hacer en mi vida cotidiana para reducir mi huella de carbono a esta son: mantener la temperatura de mi refrigeración a 22 grados centígrados y no exagerar bajándola a 15 o 18;también debo de seguir secando mi ropa al sol y no utilizar secadora; cuando vaya a cocinar una carne que tenga congelada, sacarla antes de tiempo y no tenerla que meter al microondas. Son estos cambios simples entre muchos más los que debo hacer para ayudar a nuestro planeta y no sólo yo sino también todos los habitantes de esta tierra.
Para situar esta información en el contexto adecuado, un europeo medio genera 11 toneladas de CO2 al año. Si todos nos comprometiéramos a reducir esta cantidad apenas un 10%, el impacto sobre el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático sería enorme - de hecho, supondría un ahorro de CO2 equivalente a las emisiones generadas por España y Finlandia en su conjunto.
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